lunes, 12 de julio de 2010

Analízame

El ojo de la ola



El impulso dinámico con que se forman las olas y la fuerza que desencadenan cuando revientan tras un sinnúmero de tumbos, sólo han de calmarse en el vaivén de sus aguas, en una lucha incesante por vencer el repliegue de su predecesora que retorna tras remojar la calidez de la arena. Tal vez no somos conscientes de su enigmática belleza hasta no ver las imágenes captadas por Clark Littler, quien con su cámara acuática en mano logra registrar todo el esplendor de ésta.

Inmerso en el centro de la misma, resuelve en fracción de segundos la composición prevista por tomar e ingresar a ella para no ser tomado por la furia con que ha de revolcar sus aguas.

Foto Clark Littler.


Creo entender que espera entrar en contacto con el lado emergente de la ola, para así captar la caída de la misma tras orientar el angular de su lente con el litoral, programado con velocidad rápida permitida por la luz de dicho instante. Trabajando en una composición intuitiva por la rapidez de los hechos.

Lectura de los tercios verticales: El tercio izquierdo lo ocupa el lado emergente de la ola, a causa del contra luz de sunset (el atardecer) en el ondeage de la pared se insinúa la figura de dos personas en claro oscuro que contemplan el sol; en el tercio medio tenemos el techo de la ola, el crepúsculo y la mar en calma; y, el tercio derecho lo toma la cortina de agua en caída envolvente.

Yendo al tercio horizontal: En el tercio inferior encontramos franqueado la mar en calma; el tercio medio ubica la línea de horizonte que dibuja el litoral con el atardecer y el tercio superior lo conforma el arco del techo de la ola.

Uno puede dar rienda suelta a su imaginación con lo interpretativo, otro ejemplo está ubicando el tercio superior derecho, se desdibuja el rostro, cuello, la cabellera negra y el polo oscuro de una mujer echada, formada por la acción de los rayos solares en la superficie ondulante de la cresta de la ola.

La ola blanca

Foto Clark Littler.


No todos los litorales tienen el mismo comportamiento, el mismo clima y el mismo color de sus aguas, cada uno tiene sus características propias, solo hay que conocerlo para saber que se le puede aprovechar.

En esta toma, el color de espuma del mar se mimetiza con las nubes en su horizonte.

Lectura de los tercios horizontales: El tercio inferior lo conforma la base de la ola y la arena humedecida; el tercio medio la ola emergiendo, las nubes y el verdor de su costa con la caída de la ola, el tercio superior el techo de la ola envolvente.

Lectura del los tercios verticales: El tercio izquierdo constituido por la Columba de agua que sostiene la ola; el tercio medio formado por arena, el verdor de la playa, nubes y arco de la ola; el tercio derecho la caída envolvente del agua que comprime las nubes con la arena de la playa.

Al tener la línea del horizonte en el tercio horizontal inferior se deja sentir la sensación “oprímete” en su caída envolvente la que a de devorar los dos segmentos de vegetación del litoral.

La ola de arena


Foto Clark Littler.



El choque entre las olas que emergen y la fuerza con que retornan ocasionan el levantamiento del fondo de arena que insinúa dos olas en una.

Lectura de los tercios verticales: Tercio izquierdo nótese lo comprimido de la arena en su base que se desgrana en una estela de arena por efecto de la fuerza emergente del mar; tercio central la ola maciza de arena y la caída del agua del mar, que también invade el tercio derecho compuesto por lo azul del cielo y el agua.

En lo horizontal: el tercio inferior lo conforma la curvatura del retorno del agua con la base de la arena y agua que se levanta; el tercio intermedio lo integra el segmento del litoral, la columna emergente de arena y la caída del agua; el tercio superior lo turquesa de su agua con la cresta de la ola de arena.

La línea del horizonte esta inclinada del tercio medio al tercio inferior horizontal, conformada por el litoral y la base de la arena, lo que le transfiere mayor dinamismo y vigor al retroceso del agua. En lo interpretativo, ubicando en el tercio superior izquierdo se deja entrever que la estela de arena insinúa la pose de un hombre pensante contrastado por lo turquesa del agua.

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