Transcurrido el segundo día de presenciar un anómalo celeste (halo solar en Lima) el cielo limeño volvió a sorprendernos con un hermoso e inusual fenómeno óptico, que en la tarde del 17 de marzo al promediar la llegada del crepúsculo (6:00 PM) en escasos 15 minutos, consecuente por el paso casual de una fortuita nube, precipitara breves gotones de agua contenidas en la atmósfera terrestre en tiempos dispares que al ser atravesados por los rojizos rayos del atardecer, estos formaran un frágil arco iris, que me estimó esfuerzo para su registro al promediar el inicio de la hora mágica (La luz solar se nivela a los valores lumínicos del alumbrado público).
Un arcoíris es un fenómeno óptico y meteorológico que produce la aparición de un espectro de frecuencias de luz continuo en el cielo cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre. La forma es la suma de un arco multicolor con el rojo hacia la parte exterior y el violeta hacia la interior. Se suele aceptar como siete los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta producto de la descomposición de frecuencias de la luz, y es formado por los 3 colores primarios y los 3 secundarios, aunque tradicionalmente se habla de 7 colores, incluyendo el añil entre el azul y el violeta.
Domingo 20 de marzo, al término de una breve garua y víspera del inicio del atardecer, nuevamente los limeños apreciamos por escasos 5 minutos en su cielo, una tenue y discreto arco iris.
Fenómenos
atmosféricos
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