domingo, 30 de mayo de 2010

Markawuamachuko

Meseta sagrada donde sus habitantes solían amanecer de cara al sol, al hallarse a 3600 m.s.n.m. y que echaran los vientos cálidos el suave murmullo del trinar de las aves que armonizan su tonadilla al anunciarles la llegada de los matinales rayos del sol.



Markawuamachuko, que en el idioma quechua viene de la estructura de las palabras: Marka = Pueblo / Huaman = Halcón y Chuco = Gorro, que en español significa “Pueblo de Hombres con Gorro de Halcón”.



Ubicada a 10 km al Nor – Oeste de la ciudad de Huamachuco, nos transportan por serpenteante trayecto remontando las caprichosas salientes de las laderas de los cerros, al término de los cuales nuestros ojos se engalanan con la fastuosidad de los paisajes de nuestra serranía.




De su antiguo esplendor fechado desde el 400 al 1000 después de Cristo, solo queda un paisaje en flor por un complejo arqueológico (5 km de largo por 500 a 600 metros de ancho) que expresa lo impresionante de su arquitectura trazada en cuatro sectores compuestos por:


“El Castillo"






“Las Monjas”




“Los Corrales”




y “Cerro Viejo”. Solo están abiertos al público los dos primeros (por motivo de distancia y tiempo)

El sector la Monja se diferencia de los otros tres sectores por su construcción de forma redondeada y oval con muros que llegan a los tres pisos, probablemente haya sido para la vivienda del linaje de esta cultura. Hay seis de esta estructura, una más grande que otra, el tamaño lo determinaba la cantidad de familia que conformaba su linaje.





En su interior se puede observar habitaciones muy pequeñas, parecidas a claustros, de allí la denominación Sector las Monjas o Convento de las Monjas.







Compuesta por paredes dobles, confeccionadas por dos hileras cara vista de piedras recortadas unidas entre sí por barro mezclado con piedras menudas. A determinada altura se aprecian piedras salientes donde se apoyarían los pisos y techos de sus habitaciones.


Las Torres o Chullpas son estructuras rectangulares, ubicadas al sur de la Portada Este del sector del Castillo. Su función específica aún es insegura, pero para el arqueólogo Dr. Jhon Topic, sirvieron de posible sitio de entierro.

http://cesarcoxb.blogspot.com/2013/03/museo-bcr.html

miércoles, 26 de mayo de 2010

Fotografía Espontanea

De todo el actuar en la persona, la espontaneidad es la que vemos a diario y afirmaría que es la que de menos nos percatamos, traducirlo a imagen fotográfica resulta todo un reto, dado en un tiempo mínimo, tener que captar el hecho en el tiempo sin ser parte del mismo; es como estar y no estar en el instante del registro fotográfico; de darse cuenta, el fotografiado cambiaria su actitud por una de pose, perdiéndose el glamour del momento. Es como si abriera la ventana en el tiempo, meto la cámara, capturo el instante y sigue todo como si no pasara nada… pero logro el registro del hecho.

El primer caso: A las señoritas ocupadas en su quehacer y atentas de lo que dice el entrevistado, las vengo visualizando con el teleobjetivo de la cámara en el reparto de la bebida, a la espera del mirar de ellas. Registro el hecho, la actitud, la espontaneidad y la emoción para continuar con mi faena noticiosa. Siempre hay que estar atento a estas ocasiones para sacar el máximo de provecho.

El segundo caso: Al ingresar al restaurante para merendar, recreo la vista por el buen gusto del decorado, percatándome del juego de espejos en el rincón donde se refleja la conversación coloquial del trío de damas. En un momento dudé en sacar la cámara de mi bolsillo, la extraigo y empiezo a componer so pretextó de quien mira lo tomado, realizo leves movimientos para corregir el encuadre para no levantar sospecha, me tomo mi tiempo a la espera de sus expresiones, como quien no entiende el manejo del equipo y logro el objetivo trazado. Conseguida la toma, bajo la cámara en mano y retomo con lo solicitado para cenar, con la naturalidad de que no paso nada.


Al día siguiente, en otro restaurante ya con la seguridad de poder pasar inadvertido, veo un trío de turistas que dan rienda suelta a su voraz apetito. A la espera de ser atendidas, éstas analizan lo captado por sus cámaras… las imito como quien veo mis tomas a mano alzada y a la altura de mi rostro, con leves movimientos voy componiendo a la espera de la espontaneidad de su mejor expresión dentro de su espontaneidad, como quien revisa los mandos del equipo, termino bajando el aparato fotográfico y salirme con mi gusto de registrar lo visualizado.


Trujio "De su encanto la noche"

En la quietud de la noche trujillana cuando sus habitantes se sumen en el sueño conciliador, se percibe el discurrir de la silueta inusual de un personaje, que estando a la búsqueda del espacio permitido por el cerco lindante de un conocido monumento arquitectónico, con cámara en mano, registra el claro oscuro que le otorga la iluminación enmarcada por la oscuridad de la noche.



De pie, ante la inadvertencia de casuales andantes, recopila el registro de valiosa información: “Nombre de archivo P1002438.JPG / Nombre del fabric… Panasonic / Modelo DMC-FS42 / Modo de grabación IMAGEN NORMAL / Velocidad de obt… 1/8 segundo / Valor de de apertura F2.8 / Sensibilidad ISO ISO80 / Modo de fotometr… Multifotometría / Exposición +/- -1.00” que más de uno pagaría bien por ella.




Concluido su primer festín fotográfico, cruza sigilosamente la acera con rumbo desconocido, de pronto se detiene en la saliente de un ventanal con rejas de madera que ha de servirle a modo de trípode para su compacta cámara de bolsillo, no logro ver la información obtenida… pero dicen por allí que utilizó: “Velocidad de obt… 1/25 segundo / valor de apertura F3 / ISO 400”, lo sacan por el cliquetear de la cámara.


Nuevamente en movimiento, deambula en la ciudad con actitud sospechosa, atraído por la combinación de luces del entorno de la fachada de una antigua iglesia colonial, no dudó en parar para captar su osada composición, que otros ya quisieran copiar.


En un abrir y cerrar de ojos lo pierdo de vista… dicen por allí que se fue a otros lares a continuar con sus vistas… a mi entender se escabulló a su hospedaje para tomar un sueño reparador ya que tiene comisión a tempranas horas.

martes, 25 de mayo de 2010

Gastronomía Norteña

La riqueza ictiológica de nuestro mar de Grau, se caracteriza por ser uno de los mares más prodigiosos del planeta, al tener la temperatura apropiada para el desarrollo del plancton, que es el principal nutriente, con la que se inicia la cadena alimenticia, para las especies hidrológicas que habitan en sus frías aguas y estas a su vez han de ser fuente de inspiración de los más exquisitos potajes marinos con que nos suele sorprender la gastronomía peruana.



El rey de todos ellos es el ceviche peruano, es la fuente de inspiración con la que los chefs de cada región costera nos engríen con su arte y su sazón, acordes con la variedad de ingredientes marinos de la zona acompañados con las especerías del lugar, lo que le da el toque del sabor propio de su territorio gastronómico.







En mi última visita por Huanchaco, no me resistí en fotografiar y probar este manjar marino que con una armoniosa presentación en dos platos vinieron el ceviche mixto (pescado y mariscos) y una porción de ceviche de conchas negras, que para qué les cuento. Nuevamente aprovechando el descuido de los mozos y con mi cámara de bolsillo que pasa desapercibida a la mirada celosa de su creador, pude captar esta composición, después de lo cual inicio el festín de este exquisito menú.








Ya en la ciudad de la eterna primavera, Trujillo, en un conocido restaurante pedí un ceviche mixto, que como verán se ve muy apetitoso, sigilosamente capté estas imágenes con la que se suele castigar este modesto servidor, quien no está acostumbrado a estas exquisiteces culinarias marinas del lugar, compuesto por pescado, cangrejos, mariscos, conchas negras, langostinos, su mote y su canchita serrana.




Al tercer día según las escrituras del menú, me pedí un levanta muerto y no resistí la tentación de probar un ceviche marino, el cual lo presentan en un plato de cuatro compartimientos donde combinan el ya mentado ceviche, el chicharrón de pescado, el chicharrón de marisco y un pescado guisado en salsa de mariscos, que para qué les cuento.



Yéndome por las alturas de Huamachuco, me dejé tentar por un plato de trucha frita a la sazón del lugar, en su salsa de cebolla acompañado por su porción de arroz, que no estuvo nada mal, de buen sabor y fácil digestión y que está a la altura del lugar (más de tres mil metros sobre el nivel de mar)





No los quiero cansar con esta excursión gastronómica y decirles que sí se puede dedicar unas tomas para contribuir con el reconocimiento de nuestra gastronomía peruana y que todos debemos fomentar y dar a conocer.