Los vitrales representan la expresión artística de una combinación técnica del ensamblaje con trozos de vidrios de variados colores, sobre los cuales diestras manos de artistas plásticos han sabido delinear con trazos firmes dibujos de contexto religioso, histórico o simbólico, matizados con pinturas o esmaltes que, al exponerse a las variantes de la luz solar, se enriquecen con el aporte conferido por la calidez tonal en sutil gama de colorido que distingue los rayos solares. Le otorgan, así, una ambientación mística al espacio en que son exhibidos.
Tal es el caso de los trabajos de Roberto Miguel Antonioli Farfán, quien, entre los años 1925 y 1939, laboró como artista independiente para importantes casas dedicadas al arte del vitral. Fue recién en 1939 que fundó su empresa, la cual prosigue en su local del jirón Amazonas 142, Cercado de Lima, entre las cuadras uno de Abancay y primera del Jirón Lampa (espalda del Convento de San Francisco y frente al actual Parque de la Muralla de Lima).
La finesa del trazo trabajado con exquisitez, en los detalles del mismo, que data de 1926, se aprecia en el templo de la Parroquia Santa Beatriz (Av. Militar 1812, frente al parque principal Pedro Ruiz Gallo, Lince), que en número de 16 vitrales, 14 de los cuales son de forma de mosaico, con varios compartimentos de figuras en serie de arriba a abajo, representándose en cada uno algún asunto religioso y dos circulares con imágenes de dos hermanos de la orden pasionistas.
Ya por la década del 40 recibió nuevamente el encargo de los padres pasionistas para decorar las paredes del templo de estilo gótico del la Parroquia Cristo Rey (Enrique Villar 605 - Urb. Santa Beatriz), que fuera inaugurada el 31 de octubre de 1943. Se mantiene el estilo mosaico, de varios compartimientos de figuras en serie de arriba abajo. Esta vez se aprecia dibujos de santos de la Iglesia Católica.
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