Suele ocurrir que al ingresar en un recinto del cual no poseo ninguna reseña histórica, tenga que trabajar las imágenes al captar tanto en lo externo como del interior para narrar la historia del mismo. Es allí, donde defino el tema principal en la toma, trabajando su entorno del mismo, respecto a su composición. Agudizando el instinto visual que defina los parámetros del encuadre fotográfico a elegir y respecto a la narrativa que ha de reportar su historia.
La Catedral de Santiago se comenzó a construir en el año 1566 y se finalizó alrededor del 1600. Sus dimensiones eran más pequeñas que la actual. Su acceso principal era por la actual calle Catedral, característica que se mantuvo hasta el siglo XVIII.
En 1648 un terremoto afectó seriamente la construcción la cual fue rápidamente retocada por la iniciativa de fray Gaspar de Villarroel. Esta obra no fue muy sólida, pues en 1657 un temblor arruinó casi por completo su estructura, con lo cual su segunda restauración se realizó entre 1662 y 1687, año en que fue consagrada. Por causa del terremoto de 1730, se determinó que los arreglos efectuados, no habían sido una buena solución, por tanto se debía construir nuevamente.
Así en 1748 se acordó construir una nueva Catedral, que debería ser más grande y orientada hacia la plaza de armas. Para poder cambiar el acceso principal al templo, fue necesario comprar los terrenos de la esquina formada por las actuales calles Catedral y Bandera.
En 1768, veinte años después de haberse iniciado los trabajos, estaban terminadas dos terceras partes de la iglesia. Un año más tarde, un incendio destruyó la vieja construcción y la mayor parte de las obras de arte que se conservaban desde el siglo XVII, lo cual dio un mayor impulso a los trabajos. En 1775 se inauguró la parte posterior y la nueva Iglesia fue entregada al culto.
Sin embrago faltaba para que la Catedral de Santiago quedara lista, ya que en 1780 es designado el arquitecto italiano Joaquín Toesca para que terminara el templo La tarea que debió emprender Toesca no era simple, tenía que proyectar el tramo final que involucraba el frontispicio, respetando una planta definida anticipadamente por las fundaciones ya hechas. La solución propuesta para la fachada principal fue de estilo neoclásico, preferentemente toscano. De este modo el arquitecto concluyó la obra, cuyo resultado fue una elegante fachada.
Por la puerta cercana a la entrada principal se accede a la hermosa Parroquia del Sagrario, donde se encuentra la imagen de la Virgen del Carmen.
En la nave central destacaba en su fondo hasta 2006 el altar mayor, construido en Múnich en 1912 en mármol blanco con aplicaciones de bronce y lapizlázuli con un frontón de plata de 3 m de largo.
Desde principios del 2005 a principios del 2006 el altar mayor del templo fue completamente remodelado junto con la cripta arzobispal, donde descansan los restos mortales de todos los Obispos y Arzobispos de Santiago.
Este altar fue remodelado y modificado entre 2005 y 2006. Se reemplazó el antiguo altar por uno de granito y se realizaron mejoras estructurales. Preceden el altar los magníficos asientos de madera tallada, donde se ubican los sacerdotes que componen el Cabildo Metropolitano.
Bajo esta explanada está la cripta arzobispal, donde son sepultados los Arzobispos de Santiago fallecidos, y las criptas civiles de don Diego Portales y José Tomás Ovalle.
El techo está formado por una bóveda de cañón corrido que descansa sobre pilares. En el fondo, sobre el altar mayor, la bóveda remata en una cúpula circular con tambor. El cielo de las naves laterales está formado en pequeñas cúpulas, una en cada tramo, que van separadas entre sí por arcos de medio punto donde se pueden apreciar los distintos vitrales de santos que decoran estos espacios.
República de Chile
Valparaíso
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