Para poder entender el comportamiento de la temperatura del color de la luz en la toma fotográfica, se tendrá que efectuar un seguimiento escalonado y programar la toma en intervalos de tiempo previos al alba y en el atardecer.
Para ello he de elegir un encuadre con buen número de elementos que permita variedad de tonalidades que han de influenciarse por la acción del sol. No está de más indicar que tendré que esperar un día asoleado y despejado para dicha práctica.
Luchando contra la pereza que nos da levantarnos temprano y sabiendo lo cambiante de la luz, hago una serie de tomas con intervalos de cinco segundo entre ellas, con cámara a mano alzada, buscando mantener el encuadre siguiendo unos parámetros como referencia.
Al retornar del trabajo, nuevamente con cámara en mano continuo bajo los mismos parámetros de toma para el encuadre con secuencias de intervalo de diez minutos que voy reduciendo conforme se hace más notorio los cambios en las tonalidades del color, llegando así al anochecer.
He aquí los resultados del mismo.
2 comentarios:
muy interesante este post, el estudio que le hiciste a la temperatura del color muestra las diferentes tonalidades que se dan durante un lapso de tiempo. Creo que también sería válido poner datos como el grado kelvin que usaste y las diversas velocidades, bueno es solo una sugerencia, saludos.
Aunque no lo creas las he tomado con una cámara de bolsillo, y un trípode de mesa, al cual se le a perdido el tornillo de fijación, he aprendido que uno tiene que adecuarse con lo que tiene a la mano y así lograr lo que uno sea propuesto conseguir.
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