jueves, 26 de enero de 2012

Ciudad del Cusco

La antigua capital del Tahuantisuyo es una ciudad de intensos contrastes y la seducción que ejercen sus magníficas murallas Incas, coronadas por balcones y tejados de influencia española, dan cuenta de su legado: una mezcla que se enriquece con la energía que irradian sus edificios religiosos engalanados con obras de arte de valor incalculable por la creatividad de sus artesanos.


Cruce de las vías Ayacucho (derecha) con San Andrés (Izquierda), esta última va paralela a la avenida  El Sol.


Vista de la calzada Kuichipuncu, la que cambia de nombre a Pte. Rosario con el  fondo de la colina de San Blas.


La avenida el Sol con dirección a la calle trasversal Marques Mantas, que es la que ha de  pasar por la Plaza San Francisco y la Plaza de Armas.


Arco colonial con que se han decoran a ambos lados de la vía Marques Mantas con trayectoria norte de la plaza de Armas, donde se aprecia al fondo La Catedral y el Arzobispado de la ciudad.



Sobre la calzada del Marques Mantas,  dentro del perímetro de la plaza de Armas en el margen este, se levanta Iglesia de la Compañía de Jesús y al costado de ésta vemos el local del Museo de Historia Natural, ambos locales hacen esquina con el conjunto arquitectónico de La Catedral y el Arzobispado.


Pasaje del Medio que comunica la Plaza de Armas (calle Plateros) con la plaza Regocijo (la acera Espinar), donde uno a de encontrar tiendas de Artesanía y servicios turísticos.



Tomas desde los pórtales  del centro de convenciones del antiguo local Municipal con vista a las fincas ubicadas en la acera que hace esquina de Espadero con Plaza Kusipata que es continuación de Espinar, la que termina en el Marques Mantas en donde se yergue una de las torres de la iglesia de La Merced.



Un sector de la Plaza Regocijo en la cual se ha plantado árboles nativos de la región.



En la calle opuesta a la Plaza Kusipata (Espinar) ubicamos la calzada Heladeros, donde se ubica esta edificación antigua que hoy son restaurant que mantienen y dan valor al decorado interno de sus acogedores ambientes tal como se muestra en la imagen captada y en la esquina la casona colonial es ahora las instalaciones del Hotel Royal Inca la que hace esquina con el antiguo local Municipal.




Pórticos externos y muros incas que decoran la fachada del anterior local Municipal, con salida a la calzada San Juan de Dios.






Detalles de la Arquería que rodea el patio central del anterior local municipal y el salpicar de su agua la pileta central que decora del mencionado recinto.



Esquina de la avenida Tullumayo con el pasaje Cabra Cancha donde se aprecia las viviendas construidas sobre piedra algunas del periodo incas  que sirven de base paras las paredes de adobe dándole un ambiente acogedor que acompaña al visitante en todo su recorrido. La calle Cabra Cancha se bifurca por un lado en un tramo que da a una calle sin salida (izquierda) y por el otro (derecha) se continua en una calle del mismo nombre que lleva a la calzada San Agustín.






La esquina conformada por la calle San Agustín con el pasaje Maruni ha sido puesta en valor últimamente por el Instituto Nacional de Cultura. Se trata de muros Incas hallados con sus puertas de pirámide trunca que se aprecia a ambos lado (por el pasaje Maruri y el interior de este recinto arqueológico). Estos sirvieron de vivienda a los moradores del incanato. Hoy es sede del  INC del  Cusco.








 
 











 


 



Cruzando la calle San Agustín y continuando por el pasaje Cabra Cancha, la que cambia de nombre a Maruri por donde continuó menos de media cuadra para tomar por la izquierda el pasaje Romeritos de estrecha calzada empedrada con canaleta en medio, el cual ha de llevar a la acera que da frente al Convento de Santo Domingo.

1 comentario:

Clari dijo...

Cusco es una ciudad en donde todo es lindo y recomendable para ir, yo cuando fui me sorprendí ya que no esperaba algo tan interesante.
nos juntamos a planear el viaje allí en un restaurante en puerto madero con mis amigas y termino siendo uno de mis mejores viajes.. siempre lo recordaré