El hombre, desde su inicio, ha buscado estar lo más alto posible, como signo de dominio y poder. Para ello, basándose en modernas y revolucionarias tecnologías, se ha permitido edificar construcciones cada vez más altas, seguras y confortables que le posibiliten una visión panorámica del horizonte y su entorno.
Hoy en día, las ciudades modernas basan su desarrollo tecnológico en las obras verticales que en ella se edifican con diseños vanguardistas, que innovan su entorno urbano, haciendo más placentera la vista que ellas ofrecen.
Uno no debe desestimar la oportunidad que se le ofrece estando en lo alto de una de estas edificaciones, amparándose en las normas de seguridad establecidas, para su propia protección y poder deleitarse experimentando nuevos encuadres fotográficos. Expresa ese sentir propio de ver que su ciudad progresa y se moderniza.
La diferencia entre una buena foto panorámica y una foto casual radica en saber discernir qué es lo que se va a captar, eliminando los elementos que desentonan su composición. Es fundamental saber definir dónde dar el corte en los cuatro lados que integran la composición del visor de la cámara, para así dar más realce a los elementos principales que lo integren. De ese modo se logra una foto legible, entendible y leíble por el espectador.
Hay que tener cuidado con lo sinuoso de sus avenidas, las líneas conductuales que han de llevarnos al tema principal o enmarcarlo dentro de su entorno. Pero ello ha de tomarnos un tiempo para saber definir qué es lo que uno desea transmitir con su toma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario