El distrito peruano de Bernal, es uno de los 6
distritos que integran la Provincia de Sechura, ubicada en el Departamento de
Piura. Donde Tomás Bernal fue el primer habitante de esta tierra fecunda y en
memoria a él es que lleva su apellido. Por ley N° 4134 de fecha 15 de junio de
1520 se creó el distrito de Muñuela, y es Bernal el designado por la Ley Nº
3134, la capital del nuevo distrito, constituyéndose más tarde en un caserío
con casas de material rústico. Fue anexado al distrito de Sechura hasta 1920.
Posteriormente, Don Augusto B. Leguía, Presidente de la República promulga la ley
N° 542, de fecha 20 de setiembre de 1921, en que lo elevó a la categoría de
distrito.
Del 2 al 8 de marzo, es en el distrito de Bernal
donde celebran el mejor carnaval de la región, por ello es denominado Capital
Regional del Carnaval de Piura. Empiezan el día lunes con la entrada triunfal
de las cinco bandas de músicos pertenecientes a las organizaciones Yunce de la
crema, Yunce verde florido del sur, Yunce verde del norte, Yunce rojo encarnado
y El sin rival yunce de la esquina. Todas estas bandas recorren las calles
encabezadas por el primer y segundo mayordomo, encargados de esta celebración
que en la mañana se dirigen al Cementerio San José a rendirles homenaje a los
mayordomos fallecidos por ser heredarnos el carnaval y pedirles permiso para
iniciar las celebraciones. Así confundidos en la alegría, reciben la noche y todos
se dirigen al parque Miguel Grau, a presenciar la gran retreta de contrapunto entre
las bandas de músicos que deleitan al público con un variado repertorio. Como
si esto fuera poco, los mayordomos organizan bailes gratis con orquestas, hasta
altas horas de la noche, que continúan con los destellos propios de una feria.
El martes cuando se encuentran por la misma zona los
mayordomos de diferentes yunces con sus bandas, cada una entona su marinera.
Los mayordomos de un yunce bailan con las damas del otro yunce y se arma la
disputa por ver quien se cansa primero o quien baila mejor.
El miércoles, es el día central y el más alegre del
carnaval. Se recorren las calles entonando alegres marineras. Adornan el yunce;
con frutas, cosecha y un sin número de cosas que le de mayor colorido. Por la
tarde realizan el gran Concurso de Comparsas y Carros Alegóricos. A partir de
las seis de la tarde, las bandas recorren las calles invitando a la tumba del
yunce que se inicia a las siete de la noche. El primer mayordomo la inicia con
el primer hachazo. La banda entona la melodía "Yuncesito lindo, ¿quién te
tumbará?". Cada mayordomo va dando el golpe de hachazo y uno que otro se
lo quiere tumbar porque es un orgullo celebrar el carnaval. Y se suscita la
caída del árbol; la banda entona la Diana y la multitud se arroja sobre el
árbol con la esperanza de recoger alguna fruta o sorpresa. Es tradición después
de la caída del árbol, la quema de un castillo gigante de fuegos artificiales
que hacen del carnaval una verdadera fiesta, digna de admiración.
El día jueves, la gente se levanta cansada pero con ganas
de gozar el último día del carnaval. A partir de la una de la tarde empiezan
“las cuentas” realizada en casa del primer mayordomo que consiste en dejar su
cuota económica acordada. A la hora de finalizar la fiesta, ocho de la noche,
recorren la calle Comercio con el muñeco que representa al “Ño Carnavalón”, la
banda entona una melodía triste y las “viudas” lloran a manera picaresca. Se va
leyendo su “testamento”, hecho por algunos mayordomos en secreto. En él salen a
la luz cosas que no se sabían, pero se transmiten en una forma exagerada. La
gente ríe burlonamente, otros se sientes ofendidos; sin embargo, todo se
perdona por ser carnaval. Cuando se llegó al lugar apropiado se quema el muñeco
como señal que murió el presente carnaval; las viudas bailan alrededor de él y
después, todos alegremente, regresan al pueblo a comer y seguir bailando hasta
el amanecer, culminando así el famoso gran Carnaval Bernalense.
