Durante nuestro desempeño cotidiano suele presentarse en determinados momentos, la oportunidad de fotografiar piezas escultóricas en la que debemos aprovechar la luz del ambiente, trabajando el ángulo de toma en torno a la figura tratando de resaltar la calidad del labrado y de la forma esculpida en ella, lo que representa -a veces- todo un reto.
Se trata de la talla de un Cristo agónico labrado en marfil con la mirada emplazada al cielo y los brazos altos respecto al eje del cuerpo, dispuesto sobre una cruz de madera fina con cantoneras y la placa INRI en plata, perteneciente a la antigua Cámara de Diputados, de gran calidad artística en su tipología física como de su logrado tratamiento anatómico. La disposición del paño de pureza -en forma de aspa-, con un nudo al centro nos induce a ubicarlo en la técnica de la Escuela de Nápoles, Italia, hacia la segunda mitad del siglo XVII.
Hoy preside la juramentación de congresistas y autoridades públicas durante las ceremonias oficiales.
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