Festividades Religiosas

Toda nación cuenta con un calendario de festividades cívicas y religiosas, que tiene que ver con acontecimientos que marcaron historia y que se han transmitido por generaciones y hoy es parte del acervo popular. Son las festividades religiosas las que congregan un mar humano, para tributarle el culto respectivo.

En nuestro Perú, tenemos la procesión al Señor de los Milagros (cariñosamente llamado "El Cristo Moreno" ó "Cristo de Pachacamilla"), Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres en la ciudad de Lima; "El Señor de Luren" en la ciudad de Ica; La Cruz de Motupe en la ciudad de Olmos; "Semana Santa" en la ciudad de Ayacucho; "El Señor de los Temblores" en la ciudad del Cuzco; " La Virgen de la Candelaria " en la ciudad de Puno, entre las más representativas.

Todas ellas congregan dentro de sus jurisdicciones, una multitud fervorosa de fieles devotos que acompañan las sagradas andas en su recorrido por las principales calles de sus ciudades.

Graficar este fervor religioso, donde se tiene que destacar la fusión de la sagrada imagen con sus fieles devotos dentro del entorno, obviando factores o elementos que distraigan la atención o que compiten con ésta; es el momento donde se tiene que ejercitar la mente en fracción de segundos para expresar en la toma, el sentir de un pueblo fervoroso.

Se tiene que lidiar con ese mar humano para lograr un sitio que permita captar esa afluencia de personas que recorren junto a la sagrada imagen en su desplazamiento.

Además hay que llevar todo lo necesario para lograr unas buenas tomas, y estar al cuidado para no ser víctima de los amigos de lo ajeno, que se aprovechan de la ocasión.

Los puntos elevados dan una visión clara y despejada, donde se destaca la interacción de la feligresía y su santo patrón, la diversidad de los fieles, la hermandad que carga la sagrada imagen y el misticismo de las ahumadoras.

Hay momentos muy emotivos como cuando son presentados ante la imagen los nuevos infantes que han nacido y son bendecidos para estar bajo su protección, en el ínterin del descanso al recibir los honores respectivos de sus fieles devotos.