El damero de Pizarro, llamado Centro de Lima, concentra en su perímetro un conjunto de iglesias coloniales, algunas de las cuales conservan todavía toda la belleza y esplendor de la arquitectura virreynal, su atrio, su plazuela interior, rodeada por emblemáticas casonas que le dan un ambiente de antaño.
A otras, en cambio, se les ha reducido el espacio del atrio, al estar franqueada por edificaciones de corte republicano y contemporáneo.
En fotografía, contamos con un nuevo ángulo de toma, que destaca los detalles de la edificación, gracias a lo alto de los edificios modernos de donde se puede apreciar la composición de los techos abovedados de la nave central, en contraste con la cúpula del altar mayor, matizada por las bovedillas de sus capillas menores que armonizan el paisaje con sus torres.
Solo tengo que elegir el edificio indicado, la hora apropiada que permita modelar los contornos de sus volúmenes y contrastarlo con la luz que incide sobre él. Un buen tele objetivo permitirá destacarlo de su entorno; cámara programada con su menor sensibilidad en combinación con una velocidad que dé buena profundidad de campo y la paciencia para concentrarnos en la composición final.
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