Lo “gris” en el Fotómetro

El fotómetro de la cámara fotográfica está diseñado para transformar los tonos cromáticos de la escena a una escala de tonos grises que va a compararla a la medida del patrón de medición equivalente al gris neutro. Con ello queda determinado el diafragma que he de usar en la toma para una correcta exposición.

En las escenas donde predominen tonos claros o blancos, el fotómetro no los lee como tales. Solo lee gris neutro y punto. El tono blanco no existe para el fotómetro y va a hacerme que cierre uno o dos puntos el diafragma, transformando el tono blanco en tono gris neutro que sí lo identifica.

Al término de la toma, observo en la pantallita de la cámara lo fotografiado. Lo visualizo como falto de exposición de tonos cromáticos débiles.

Las escenas de tonos cromáticos oscuros o tonos negros, nuevamente el fotómetro no lo va a leer por lo ya expuesto en el párrafo anterior. Los tonos negros los va a leer como gris. Para ello, va a hacer que abra el diafragma dos o tres diafragmas, para alcanzar el gris neutro.

Al visualizar lo tomado, los tonos cromáticos están sobre expuesto, por la conversión del negro al gris neutro.

¿Cómo soluciono este impasse?

La cámara dispone de un mando de compensación para la exposición que usare para obtener la exposición correcta.

Si el fotómetro indica cerrar el diafragma en un stop o un punto, para tonos blancos, este lo compenso poniendo más un stop o un punto, en el dial de compensación de exposición, para que esta salga bien expuesta.

Lo mismo haré con los tonos negros. El fotómetro indicará abrir dos diafragmas y compensaré cerrando dos stops en el mando mencionado, consiguiendo la tonalidad correcta de la escena que se fotografiará.

El dorso de la mano de tez cobriza, equivale al gris neutro y me sirve para tomar la medida del fotómetro como referencia ante una duda.

Una vez realizada la toma; se debe desactivar el mando de compensación de la exposición. De no ser así, la siguiente toma normal saldrá con la exposición alterada.