Las aves silvestres que suelen habitar en los espacios públicos definidos (lagunas), permiten a uno lograr una mayor proximidad para retratarlos sin que éstas se sientan perturbadas ante la presencia humana que deambulan por su entorno. Con desplazamientos parsimoniosos, uno puede alcanzar la aproximación deseada en la cual se la pueda retratar sin que la ave emprenda su raudo vuelo hacia otro lugar más apartado dentro del paraje que mora.
Los botes a pedal ofrecen un avance silencioso en la medida que uno le sigue el nado por las aguas del estanque. Con deslizamiento controlado a través del mando de control del objetivo en el aparato, uno puede encuadrar la composición deseada para su foto final. No hay que olvidar ajustar el dial de composición (+/-) para obtener la tonalidad de los colores correctos de la escena.
Las riberas artificiales son otro lugar donde se le consigue fotografía mientras estas especies reposan. Solo hay que darle el tiempo debido entre cada toma, controlando el pedaleo para que no nos gane el encuadre previsto.
Así uno puede tomar las especies de aves que habitan la laguna.
Capté dichas tomas con mi cámara digital de bolsillo (la misma que uno puede adquirir en cualquier centro comercial).
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