lunes, 4 de mayo de 2009

Imágenes que hablan por sí solas (I)

En la década del noventa las empresas periodísticas asignaban a sus reporteros gráficos, un mínimo de un rollo de 36 exposiciones por día, esto nos da 13,140 fotos tomadas al año. Las nuevas cámaras digitales permiten elevar a 100 disparos diarios, lo que incrementaría a 36,500 imágenes digitales en el año.

Cada comisión periodística es un reto, donde tengo que mostrar mis habilidades reporteriles, compitiendo con los otros colegas dispuesto a captar su mejor toma.

La diferencia que existe entre los trabajos publicados, radica en reconocer ¿quien capto la esencia del personaje en su entorno noticioso?, con una composición de fácil lectura, que uno lo aprende en el arte del saber “ver” y el “mirar”; el elegir el ángulo preciso en el instante oportuno que a de documentar los hechos.

Pasado un tiempo, al observar las tomas realizadas, rescato imágenes con gran valor informativo, que quedaron fuera de edición por falta de espacio. Con estas imágenes puedo narrar la historia que documente un hecho y han de servirme para exponerlas en eventos fotográficos.

Tal es el caso de dos hechos periodísticos que comparto:

El primero con el lema “Ver para Creer” al cumplir con la meta de 1,500 operaciones gratuitas de cataratas, a personas de escasos recursos económicos en los departamentos de Lima, Trujillo e Ica, que emprendió el Congreso de la República, con la presidencia de Luis Gonzales Posada.
El presente reportaje me permitió graficar la vivencia por la que pasan las personas que viven su lento y silencioso camino a la ceguera total.

Fui cautivado por la sensibilidad de Rita Marjorie Ventura, con sus cortos doce años de vida, quien naciera con catarata congénita en ambos ojos y por el cuidado de su progenitora que la acompañó en todo momento.

Percibir en ella, dentro de la soledad de su ceguera, la fragilidad del ser humano y presenciar el milagro que experimentó al poderse observar los parches médicos al término de su operación। Y dirigirnos la mirada en señal de gratitud por este don que se le concede.


El segundo “SOLIDARIDAD Y SENSIBILIDAD”

Los seres humanos solemos ser, por lo general, algo ensimismados y hasta distraídos cuando del dolor de un semejante se trata. Pero, por suerte divina, esto es relativo, y es que, cuando el hombre común y corriente se siente motivado y convocado para participar activamente en auxilio de los demás, entonces aflora en él su gran espíritu solidario y humano.

Este es, con seguridad, el más noble de los mensajes transmitidos por el Congreso de La República cuando movilizó a todo su personal, y también a otros sectores de la ciudadanía, para ayudar a los hermanos del llamado “Sur Chico” que fueron castigados terriblemente por el terremoto del 15 de agosto de 2007.

La campaña, fue denominada “Solidaridad con nuestros hermanos del sur”, y sus resultados fueron altamente positivos, como lo demuestran las vistas que aquí presento। Que este mensaje y ejemplo de solidaridad sean un hito en lo que, se espera, debe ser la constante en la conducta de los seres humanos en general, particularmente, cuando más se necesita del apoyo y ayuda de todos para con los más afligidos.

1 comentario:

Unknown dijo...

´La fotografía ha alcanzado durante los últimos años un avance tecnológico impensado hasta fines del siglo XX y lo que es más relevante, el reconocimiento a la importancia de este arte es cada día mayor. Basta ver las exposiciones que con frecuencia se ofrecen en las principales ciudades del mundo y cuyos temas abarcan no sólo aspectos gratos de la vida, sino, fundamentalmente, aquellos que nos muestran el cara y sello del ser humano. La fotografía ha devenido, pues, en verdadero testigo de nuestro tiempo.

CARLOS VARGAS CASANOVA