Pelícano y Gaviota Peruana

Con sus 2.28 metros de envergadura con alas extendidas, una altura de 1.50 metros, es el ave más grande de su especie; ostenta un desarrollado pico largo amarillo con punta rojiza, en cuya parte inferior posee un gran saco muscular que se expande como red al instante en que atrapa a los peces, al zambullirse en pos de ellos, mostrando predilección por las anchovetas y las lisas. El pelícano peruano (Pelecanus thagus) es una variedad de ave guanera marina endémica (propia de esta zona) de la familia Pelecanidae que habitan las costas de América del Sur bañadas por las aguas frías de la corriente de Humbolt.

De plumaje color pardo oscuro en el dorso, cola y parte de sus alas. Su frente, vientre y parte del pecho son de color blanquecino. La parte dorsal del cuello se torna parda en el período reproductivo. Los juveniles tienen el vientre blanco. Patas cortas, robustas de color gris, con membranas que unen sus dedos. Son animales vertebradas de temperatura constante y con aparato respiratorio pulmonar muy modificado por su adaptación al vuelo, lo que exige una gran ventilación. De cada pulmón dependen cinco sacos aéreos que se extienden entre los distintos órganos y penetran incluso en el interior de algunos huesos, lo que les permite reducir el peso de su cuerpo. Su sistema digestivo tiene algunas variantes, con el esófago que presenta una bolsa, el buche, donde los alimentos permanecen algún tiempo y pasan a la molleja donde son triturados. El sistema circulatorio es de cuatro cámaras como el de los mamíferos y con sangre caliente. 

Su hábitat comprende las islas costeras a lo largo del zócalo continental de todo el Perú, continuando por el sur de la costa centro de Chile. Después de anidar suelen desplazarse más al sur, extendiendo su distribución hasta las islas de Chiloé que es la mayor de las islas que integran el archipiélago de Chiloé, un conjunto insular situado en la Región de Los Lagos, en el centro-sur de Chile. Se les han avistado deambulando en Tierra del Fuego. Fortuitos pelicanos suelen morar en la costa continental mientras no anidan y es muy común en este lapso verlos sobre los embarcaderos y puertos.

Convive en colonia numerosa integrada por varias especies de aves marinas, que se aglomeran cientos de miles de ellos para crear una inmensa colonia que anidan en las islas guaneras. Se les llaman así por el excremento o guano de estas que se acumuló en ella, llegando alcanzar decenas de metros sobre la superficie de la isla, durante los últimos milenios, gracias a que apenas hay llovizna. Culturas más antiguas que los Incas, ya empleaban este guano como abono. La hembra pone de dos a tres huevos que junto con el macho los empolla durante 4-5 semanas y el polluelo sale del nido después de tres meses, siendo este periodo reproductivo en los meses setiembre a marzo. Son aves muy sociales y se le observa en su planeo con un aleteo lento pero elegante durante sus vuelos rasantes sobre el mar, agrupado de tres a diez ejemplares en perfecta formación en “V”.

Cuando se suscita el fenómeno del Niño y La Niña, tiempo de escasez, se hace más numerosa su presencia en la costa. Estas oscilaciones climáticas en la temperatura de las agua marina, ocasionan que las anchovetas cambien su curso en busca del plancton con el que se alimentan y naden a mayores profundidades o más lejos de la costa. Los pelícanos, al igual que otras aves y mamíferos marinos, no pueden ir tan profundo o tan lejos. Las consecuencias son dramáticas y su población se ve diezmada considerablemente por causa de la desaparición de los bancos de peces de los que se alimentan. Los que logran subsistir, a duras penas vuelan a las ciudades costeras, entre ellas Lima, y ya dentro de la urbe, buscan su sustento en los vertederos de esta metrópoli. La marea roja es otra amenaza que puede llegar a niveles catastróficos ya que mata a las anchovetas.

La gaviota de cola negra

La simeón o gaviota peruana (Larus belcheri) se encuentra a lo largo de la costa del Pacífico de América del Sur. De tamaño medio (49 cm), con un manto negruzco. Cabeza y partes inferiores blancas, una banda negra en la cola y por el otro lado blanco, y un pico amarillo robusto, bastante largo con la punta de rojo y negro. El nombre de esta ave conmemora al explorador británico Sir Edward Belcher.

La Gaviota Peruana suele agruparse con Comoranes Guanay y los molesta para que regurgiten comida y poder quitársela. Se alimenta de peces y de todo tipo de animales marinos, vegetales, insectos, carroña, pájaros pequeños (a lo que ataca en vuelo), huevos de pájaros (tanto de otras especies como de la suya), pollos, ratas, etc. sobrevuelan grandes distancias. Es posible verlas en poblaciones del interior, lejanas a la costa, adonde llegan siguiendo el curso de los ríos. Su variada alimentación ha desplazado las poblaciones costeras hasta zonas en donde jamás se habían visto antes. Estos nuevos inquilinos alteran e incluso erradican las poblaciones locales de pájaros, que rara vez son competencia con un ave de esta voracidad.

Disponen de un excelente sistema de defensa pasiva, pues la coloración de los huevos y del plumón pardo de los polluelos, les sirve de excelente camuflaje en los bordes de los acantilados o en las dunas de las playas en las que ponen sus nidos. Se ha comprobado que son monógamas y que se emparejan para toda la vida, aunque estas parejas no permanecen juntas durante todo el año. Suelen anidar cada año en el mismo lugar, lo que junto con el reconocimiento del graznido le permite que las parejas puedan reunirse para reproducirse. La puesta suele ser de unos 3 huevos, aunque a veces pueden encontrarse 2 o 4 en el mismo nido. Casi siempre es la hembra la que los incuba durante un periodo de 26 a 28 días. Al cabo de pocos días los pollos salen del nido y buscan un refugio cercano, como un arbusto. Las gaviotas adultas de ambos sexos se encargan de la alimentación de la nueva generación. Es en este punto cuando entra en juego la mancha de color rojo que puede verse en la parte inferior de su pico. Los polluelos golpean con su pico esta mancha de forma insistente hasta que el adulto regurgita una pasta blanca en el suelo compuesta generalmente por restos de peces y crustáceos a medio digerir. Aunque el adulto recoge una pequeña parte con el pico y se la ofrece al pollo, éste suele picotear el alimento directamente del suelo. Durante el crecimiento de la nueva generación suele quedar siempre un adulto en el nido, para vigilarlo y evitar que se acerquen los depredadores, ya sean de otras especies o de la suya propia. El robo de huevos o pollos es un fenómeno que se da frecuentemente.