martes, 31 de mayo de 2011

Astracto

Cada día se tiene la oportunidad de experimentar  nuevos ángulos de toma con punto de vista que ha de acrecentar poco a poco la intuición compositiva de tema impensado e inadvertido para los demás. Está  en uno prevalecerlo a través de la imagen, asumiendo el reto de concebir el encuadre, ideal que armoniza dichos elementos dentro de una correcta ubicación dado en el plano compositivo previsto en la foto.



Forma, textura, color y contraste son los elementos primordiales del que se nutre la imaginación dentro de lo irreal. En lo real desarrollado en el tema abstracto que ha de servir en aguzar nuestra visión dentro de los elementos habidos en el contexto que nos rodea.


La presentación de la imagen obtenida puede no ser el ángulo correcto de la exposición original, ya que a esta se la puede modificar, haciendo girar cada 45°, creando así interpretaciones distintas que a la vista del observador deleitará  su interpretación abstracto.


Una suave ventisca que fluye sobre el vapor que irrumpe  de la comida caliente recién servida es buen tema para fotografiar, captando ese sutil movimiento ondulante  que, al cohesionar los elementos vapor-ventisca sobre el plato de alimento recién servido, crean grafías extrañas semejantes a las imágenes captadas de las explosiones solares, no sin antes despertar ese grato gustito por el potaje.



Fotografía abstracta

viernes, 27 de mayo de 2011

La Noche “Volando a Casa”

La variedad de luces con que cuentan los locales públicos ofrecen una buena oportunidad de sacar el máximo provecho a una serie de planteamientos fotográficos que se dan en estos momentos, aprovechando el claro oscuro de los volúmenes arquitectónico o simplemente la distribución entre sus elementos, con la que puedo narrar la experiencia vivida in situ  mediante un improvisado reporte  que está en uno graficarlo.
La madrugada del 23 de setiembre, a causa del mal tiempo en la ruta aérea Lima-Tacna, se canceló el vuelo proveniente de la capital peruana, causando malestar entre los pasajeros pre-chequeados para el vuelo de retorno. La aerolínea se amparó en que “por factores climatológicos” no reconocía daños ni perjuicios a los pasajeros, y dio la opción de reprogramar  el retorno,  acorde con el cupo  en los vuelos previstos para la madrugada o la noche del día siguiente.
Siendo uno de los primeros en llegar a la instalación aeroportuaria de Tacna, tuve el tiempo de registrar la quietud en sus instalaciones que han quedado listos para el recibo de los pasajeros. Incluso realizo ensayos compositivos de sus espacios físicos.



Siendo la indicación el permanecer sentados a espera del término de las maniobras del parqueo del avión y a espera de la indicación del personal de abordo para el descenso del aparato, pero la mayoría hizo caso omiso de las indicaciones dadas, abandonando los asientos. Incluso muchos  toman sus pertenencias que sacaron del compartimiento superior de equipaje de mano, obstruyendo el pasadizo interno de la cabina. En el caleteo por la pista auxiliar rumbo a la zona anexa de parqueo, veo  despejado los espigones de embarque en el sector “vuelos nacionales”, optando la aerolínea, por ahorrar un costo, nos conducen al parqueo anexo a la rampa del terminal aéreo, donde se requiere el uso de dos autobuses plegados que estuvieron a la espera de la indicación del piloto para su posterior aproximación a la nave que han de transportar a los 120 pasajeros que arribaron a Lima.


La incomodidad se hizo notar en el interior de la unidad motorizada, donde fuimos tratados como sardina enlatada por lo reducido del espacio ante el desordenado ingreso de los pasajeros, que con equipaje en manos buscan un punto de apoyo para evitar caer  cuando la el vehículo se desplaza a la sala de llegada, quedando atrás la comodidad de la aeronave. Esa final incomodidad me recordó los apretujones en las combis del malogrado  transporte público limeño.



Cámara en mano, desciendo  rápido y logro captar con baja velocidad  el movimiento  de salida de los pasajeros alumbrados por potentes reflectores de Vapor de sodio a alta presión (SAP), en la zona de desembarque a donde nos transportó  el ómnibus plegado.





Grafico la zona donde salen las maletas tratando de reflejar la actitud de los pasajeros durante  el recojo de sus pertenencia de la rotonda.





Retirado el equipaje, quedan dos opciones:
Los pasajeros de transito que han de tomar su vuelo en las primeras horas del día siguiente, descansan sobre el piso de un ambiente  próximo a la zona de embarque, para poder viajar primer   vuelo que los ha de llevar a su próximo destino.





Y los que salimos del terminal aéreo a esperar tomar la movilidad que ha de llevarnos de vuelta a casa.





La Noche
http://cesarcoxb.blogspot.com/2011/05/la-noche-estudio.html
http://cesarcoxb.blogspot.com/2011/07/la-noche-volviendo-casa.html

jueves, 26 de mayo de 2011

SIKURI

El origen del vocablo Sikuri está arraigado a los inicios de las culturas que se instauraron en la gran meseta altiplánica del Collao que tomaron de guía el lenguaje de la naturaleza  bajo el contexto simplificado de creencia-costumbre y realidad-simbolismo. Proviene del habla Aymara cuya raíz es el Siku, instrumento andino pentafónico (flauta de pan; en quechua lo llaman antara, y en español zampoña), nombre dado al medio instrumento que consta de dos partes separadas (Ira el macho y Arca la hembra) pues se necesitan de los dos para obtener una escala diatónica completa y conseguir el diálogo musical en sus melodías, alternando los sonidos entre el Ira y la Arca. Cada uno se compone de una doble hilera de tubos de caña, aparejado generalmente de ocho unidades; la primera fila es el doble del tamaño que la segunda. Ludovico Bertoni lo define como “flautillas atadas como ala de órgano” 


Entre las culturas quechua y aymara, la palabra Sikuri designa exclusivamente las personas que tocan este extraño instrumento (Siku) en parejas (el Ira y la Arca) en banda integrada por más de treinta Sikuris llamada tropa que se fusionan entre sí para coexistir. A esta dualidad unitaria tanto del instrumento como los instrumentistas, vienen a representar la concepción esencial para la vida, la conocemos como JJAKTASIÑA IRAMPI - ARCAMPI, entendido como ponerse de acuerdo, recibir-devolver, producir algo nuevo.



En las culturas del mundo el soplo está asociado con el génesis, la energía y la magia. En el Sikuri todo eso lo encontramos, desde las cañas cogidas de la Pachamama (madre tierra) y convertidas en Siku (instrumento), hasta el fervoroso arrebato humano del Sikuri (músico) que al darle su aliento lo transforma en Sikuri (música); música destinada a la pachamama, su función es propiciar la buena cosecha. Es el simbolismo de la vida, el ciclo y la eternidad; por eso cada sesión de Sikuris intuitivamente desemboca en ritual, su energía trasciende lo artístico y evoluciona en espiritualidad y vigor que originan el peculiar aire y armonía del Sikuri. Los mismos tañedores de Sikus se acompañan con la percusión de bombos o huancaras que origina en ellos un natural y característico movimiento que se convierte en danza; la tropa por lo tanto es a la vez unidad de músicos danzantes.


Sikuris en Lima
Tradición popular arraigada en nuestro altiplano, que surge en Lima en la década del 40, cuando Baltasar Rúelas le propone al pomateño Gerardo Barbosa Idiáquez constituir junto con otros seis trabajadores huancaneños de los Municipio de La Victoria  y de Lima, que contaban con un incipiente conocimiento del uso interpretativo de la zampoña (siku), un grupo de sikuris, Baltasar les enseñó (tocar la zampoña) y ensayó con ellos, los sábados por la tarde, ya que contaba con unas cuantas zampoñas para su instrucción.


Formose así el grupo de sikuris puneños radicados en Lima, que interpretaban sikuris y sikumorenos, melodías de la zona de Huancané y Puno. En los años 47 y 48 se presentaron informalmente en el Festival que por el Día del Indio que se organizó en las Pampas de Amancaes. En 1949 es cuando don Baltasar viajó a Puno y adquirió la vestimenta para el conjunto sikuri  en el barrio Mañazo y con estas presentó un grupo numeroso de sikuris en la puerta del campo ferial de la Pampa de Amancaes, hecho que molestó a los organizadores;  al no estar inscritos en el Festival, quedaron descalificados por tocar en las afueras del recinto ferial, allí congregaron gran número de pasantes. Cuando llegó el Presidente de la República, la tropa de Sikuris acompaño el ingreso del General Odría dentro del campo ferial, logrando así un resonante éxito y aplausos,  que los motivo a continuar  con sus ensayos. En los siguientes años bautizaron al grupo como el Conjunto Zampoñas del Titicaca los que recibieron premios y preseas en Festivales, grabando así su disco LP.



FESTIVIDAD DE LA SANTISIMA CHACANA CRUZ.


La Chakana, denominación quechua dada a la Constelación Madre de los Pueblos Originarios Andinos. Los aymaras la llaman Pusi Wara (cuatro estrellas), pero más la conocen como Chakana. En la cultura europea viene a ser la Cruz del Sur. La Chakana es el símbolo básico de su cosmovisión por su proporcionalidad y carácter cosmogónico. Con dicho nombre se denomina también a los signos escalonados, destacando la llamada "Cruz Escalonada Andina", el 3 de Mayo es la fecha central y la fiesta de las cruces en el calendario andino y celebran la Chacana Cruz; noche en que en el cielo nocturno (12:00 PM.) del hemisferio sur, en los andes, se distingue la perfecta armonía de su forma en cruz de la constelación de la "Cruz del Sur" ó "La Chacana", determinando el inicio del nuevo año andino y el renacer de la nueva vida.


El domingo 1º de Mayo, hace 31 años desde su inicio en 1980 se sigue con la fiesta costumbrista de los Sikuris, iniciada por la Asociación Juvenil Puno con tropas de Sikuris de diferentes agrupaciones limeñas, las que se  congregan entre el atrio y plazuela de la  Iglesia Santo Domingo del Centro de Lima para iniciar el acompañamiento del anda de la santísima Chacana Cruz con un nutrido pasacalle lleno de colorido por sus atuendos.